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viernes, 12 de julio de 2013

Recetas: Laskiaispulla finlandés



Buenos días! Finland Live! continua hoy con su proyecto de colaboración con Raquel Iberti y os presentamos la receta de uno de los postres más típicos de Finlandia: Los Laskiaispullat. Como siempre, os contaré un poquito de historia y tradición del plato, la receta e intentaré mostraros de la forma más sencilla cómo elaborar este bollo tradicional.

Aunque es un bollo típico de Finlandia, me ha costado mucho encontrar la historia y tradición de su nacimiento. Prácticamente en español no hay nada que explique bien de dónde vienen y por qué se comen estos Laskiaispullat en el país nórdico. Intentaré explicarlo de la mejor forma posible aunque, como siempre, os dejaré las fuentes de donde saqué la información. 

Tradición gastronómica


Como ya os he dicho en muchas ocasiones, los finlandeses suelen asociar las festividades con un plato típico, prácticamente como nosotros, y el café acompañado con el bollo es algo que conciben como usual y casi inseparable.

Es un postre que comenzó a tomarse en la época de Cuaresma, concretamente el día antes de esta festividad. El origen de esta idea nace de la religión cristiana y la razón es sencilla. Todos los cristianos tenían que saciarse a comer antes de que llegara el ayuno que la Cuaresma obligaba a realizar a todos los seguidores de la religión cristiana. Durante ese día, los campesinos comían un exceso de grasa increíble porque la tradición así lo requería, es decir, se cuenta que la gente que vivía en el campo en Finlandia alrededor del año 1600, celebraban el martes de Carnaval comiendo un montón de alimentos grasientos porque identificaban la grasa como un componente que les daría buena suerte y mucha riqueza.

Así, se creía que a mayor consumo de grasa, mayor y mejor leche producirían las vacas y mejor se criarían los cerdos que les darían de comer en los meses siguientes. Además, los campesinos se ensuciaban con esta grasa durante ese día y ni siquiera de la limpiaban. Dejaban que esa grasa desapareciera por sí sola ya que consideraban que les daba fuerza para afrontar las nuevas cosechas.

Todas las informaciones que he encontrado por la Red están de acuerdo en situar la época de apogeo de Laskiaispulla en 1800. Como ya os he comentado en alguna ocasión, el pan es un alimento básico en la dieta finlandesa. De hecho, existe lo que podríamos denominar una "cultura del pan" en toda regla. De esta forma, en Finlandia los panes están presentes en todo momento y los finlandeses no dudan en adaptar sus recetas de este tipo de alimento para comerlos tanto dulces como salados. Los Laskiaispullat son un ejemplo de la adaptación de un tipo de pan salado al dulce que les permite tomarlo en la festividad de la que estamos hablando.

Hoy día, la idea de comerlos para soportar el ayuno de la Cuaresma está muy lejos y los Laskiaispullat sirven a los finlandeses para despedir los días del duro invierno y empezar a dar la bienvenida a la primavera, a los días luminosos y al calor que va llegando poco a poco. El día se pasa con amigos, realizando algún tipo de actividad en plena naturaleza, tomando un Laskiaispulla con un café y disfrutando del momento en buena compañía.


Receta


Ahora que sabemos, más o menos, de dónde viene la tradición que corresponde a este bollo tan importante en la gastronomía finlandesa, vamos con la receta de Raquel Iberti.

Ingredientes 
  • 450 gr o 500 gr de harina de fuerza (yo peso 450 gr pero en el amasado la propia mezcla va pidiendo mas harina hasta que queda bien compacta y elástica)
  • 250 ml de leche templada
  • 100 gr de mantequilla del tiempo (debe estar bastante rato fuera de la nevera para que no esté dura al manipularla)
  • 100 gr de azúcar glas (yo lo peso y lo paso por la batidora hasta que queda un polvo fino)
  • 25 gr de levadura fresca de panadero (podéis adquirirla en una panadería o pastelería que tenga horno propio)
  • 2 huevos (uno para mezclar con la masa y otro para pintar los bollitos antes de hornear) 
  • 1 cucharada de cardamomo (si lo compráis con el fruto entero tendréis que quitar la vaina verde que lo recubre y las semillas están dentro, son duras y negras y podéis introducirlo con el azúcar para batirlo todo junto, también se vende ya directamente en polvo. La receta original dice una cucharada de las pequeñas de cardamomo pero yo suelo echar algo menos porque es una especia muy fuerte)

Elaboración

1.- Se templa la leche a fuego muy lento, no debe quedarnos caliente. Mezclamos en un bol la levadura desmenuzada con la leche ayudándonos de las varillas. Cuando esté la levadura completamente diluida añadimos el azúcar, el cardamomo y el huevo y seguimos batiendo hasta que esté todo bien mezclado. Separamos de los 450 gr de harina aproximadamente la mitad y lo añadimos al bol, mezclamos bien con las varillas para que no queden grumos. Nos quedará aún líquida la mezcla. Entonces incorporamos la mantequilla en pequeños trozos o cuadrados y batimos enérgicamente con las varillas.

Poco a poco vamos incluyendo el resto de la harina (que sobrará) hasta que ya nos sea muy difícil continuar mezclando con las varillas. Entonces pasamos la mezcla a la mesa de trabajo con el resto de la harina. Al principio se nos pegará en las manos y estará muy pringoso pero seguimos añadiendo harina poco a poco hasta que se nos despegue de las manos. Yo suelo amasar la mezcla para que se integren bien todos los ingredientes por unos 20 minutos. Hacemos una bola cuando la masa esté lista. Debe quedarnos todo del mismo color, no se nos debe pegar en las manos, debe quedar homogénea y elástica. Tapamos en un bol con un paño y dejamos levar el doble de su volumen alrededor de 1 hora.

2.- Pasado este tiempo nos ha debido doblar su volumen, si no, algo no salió bien. Es muy importante en respotería que todos los ingredientes sean de primera calidad, sobre todo la mantequilla y la levadura. Amasamos un poco toda la masa y vamos haciendo pequeñas bolas y poniendo sobre papel de horno en la bandeja. Tened en cuenta que doblan su volumen así que dejad espacio suficiente entre ellas. Una vez tengamos toda la masa dividida en pequeños bollitos dejamos levar dentro del horno apagado por 30 minutos.

3.- Precalentamos el horno a 200 º, mientras se calienta batimos el otro huevo y pintamos los bollitos para que se nos doren en el horno. Los metemos en la posición del medio con los dos fuegos entre 190º y 200º por 12 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar.

4.- Una vez fríos partimos por la mitad y rellenamos de lo que queráis, trufa, nata, mermelada de fresa, crema pastelera. Los originales llevan el relleno de mermelada de fresa con una corona por el borde de nata montada. Cerramos con la parte de arriba de cada bollito y espolvoreamos de azúcar glas y listos para ser devorados.

Como siempre, os dejo un vídeo de Youtube en el que, de forma muy resumida, se puede observar cómo es cada paso aquí explicado para la elaboración de Laskiaispulla. Moi, moi!


Receta: Raquel Iberti
Fuentes: Consumed Life
             Cardamomoland
             Us & Dog

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2 comentarios:

  1. La verdad es que está buenísimo! :D
    Yo los suelo tomar sin nata, que es lo más "normal". Yo, así, sin nada :P
    Saludos!

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    Respuestas
    1. Sí!!!!! Ñam, ñam... esto está bueno de la forma en que lo comas! :D Un saludo Michan!

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