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lunes, 22 de octubre de 2012

Bibliotecas públicas en Finlandia vs Bibliotecas públicas en España

Interior de la Biblioteca de Turku (Finlandia)

Moi! Llevamos días escuchando que la educación finlandesa es la mejor de Europa y casi del mundo, concretamente desde que se publicaron los primeros artículos sobre los datos del nuevo informe Pisa 2012. Aunque la OCDE, organismo internacional que se encarga de realizar este informe, no ha publicado los datos de 2012 propiamente dichos todavía, sí se saben las conclusiones del mismo. Finlandia es un ejemplo envidiable en cuanto a educación se refiere. Es curioso, cuando tienes en tus manos este trabajo de la OCDE, que todavía nuestros ministros se pregunten por qué, sobre todo estos días en los que en España la educación está, bajo mi punto de vista, en total peligro, siendo, como es, de las cuestiones más importantes de un país porque permite formar una sociedad capaz, independiente y con futuro. En los próximos días os mostraré las diferencias que existen entre el sistema educativo finlandés y el español porque, hoy, en Finland Live!, de lo que voy a hablaros es del papel que cumplen las bibliotecas públicas en este ámbito, porque, tras leer el informe, se demuestra, una vez más, que sin ellas la educación no es nada. Así que vamos a ver qué diferencias existen entre las bibliotecas públicas de Finlandia y las bibliotecas públicas de España, así como la escasa semejanza que existe entre la actitud de la sociedad finlandesa hacia la lectura y la española.

Antes de nada, he de avanzaros que quizá no sea lo suficientemente objetiva hoy porque es un tema que me toca de cerca. Soy bibliotecaria, además de periodista, y llevo oyendo, prácticamente desde la universidad, lo importantes que son las bibliotecas en la sociedad, así como lo es también la información y la búsqueda eficiente y eficaz de la misma para lectores y usuarios, pero, en la práctica, todo eso no es del todo cierto y mi sensación es que, en nuestro país, primero son otras cosas y las bibliotecas son después. Vamos, que mi sensación es "se coloca el presupuesto público en otras partidas y lo demás para las bibliotecas". Si hay que recortar, "primero siempre de educación y cultura" y después del resto de partidas. No sé si muchos de vosotros tendréis la misma sensación, quizá me equivoque y mi subjetividad me lleve al error, pero es lo que creo y es la impresión que tengo.

Después de esta "medio" reivindicación, vamos a empezar con el contenido propiamente dicho. Lo primero que voy a hacer es remitiros al Informe Pisa de 2009, que es el último que se ha publicado tal cual, a la espera de que la OCDE lo haga con el de 2012. Para el que no lo sepa, el Informe Pisa es un análisis exhaustivo, realizado por este organismo, que evalúa el rendimiento académico de los estudiantes, valorando, de manera internacional, a los alumnos por medio de exámenes que se realizan cada 3 años. 

Casualmente, en 2009, el principal área evaluado en el informe Pisa fue la comprensión lectora, teniendo en cuenta no sólo los medios impresos tradicionales sino sumando a éstos, los formatos electrónicos. Además, se dio gran importancia a la motivación de los estudiantes hacia la lectura, de tal forma que se puede observar la actitud de éstos hacia ella, así cómo el interés y el placer que sienten por la misma. Los primeros resultados que se vislumbran en el informe, es que Finlandia es el único país europeo que se sitúa en los puestos de cabeza, en el análisis de las tres competencias evaluadas, ya que sólo le superan Shanghái,  Hong Kong y Singapur.

Diferencias claves en el Informe Pisa 2009

No voy a daros números y números, sino simplemente los resultados. Los datos que más me llaman la atención son: 

1.- Promedio en comprensión lectora: Finlandia se sitúa en el segundo puesto y España doce puestos por debajo del país nórdico. 
2.-  Puntuación media de los alumnos según el número de libros en casa: Una vez más Finlandia se posiciona, con una diferencia bastante grande, por delante de España
3.- En cuanto a la evaluación de la motivación para leer: Finlandia vuelve a estar por encima, siete puestos más arriba, así que son más los alumnos que leen por placer en el país nórdico que en nuestro país. 
4.- Respecto a la relación entre el disfrute por la lectura y la comprensión lectoraFinlandia se sitúa en la primera posición, por encima del promedio de la OCDE, mientras que España vuelve a situarse siete puestos por detrás y, además, por debajo de promedio del organismo internacional. 

Así que, no puedo añadir más, los datos del informe lo dicen todo. Finlandia está por encima de España respecto a comprensión lectora y motivación por leer. Eso sí, he de decir a nuestro favor que nuestro país evoluciona favorablemente, es decir, pese a estar por detrás del país nórdico, los datos respecto a estas materias han crecido o se han mantenido en España con respecto a años anteriores, eso significa que no lo estamos haciendo todo tan mal, pero no dejamos de estar por debajo del promedio de la OCDE, mientras que Finlandia supera éste con creces.  Hay quien dice que estos datos no son extremadamente relevantes porque la población española es bastante superior a la finandesa, pero no dejan de ser datos significativos. 

Actitud de la sociedad finlandesa hacia la lectura

Está claro que la actitud de la sociedad finlandesa hacia la lectura es totalmente diferente a la nuestra. De momento, y según los datos oficiales, los niños y adolescentes cuentan con un mayor número de libros en casa. Podría pensarse que este dato puede aumentar el uso de las bibliotecas públicas españolas respecto de las finlandesas, pero, desgraciadamente, no es así, como os mostraré a continuación. Los padres finlandeses son fervientes lectores y, sus hijos, "imitan" a sus padres en este sentido. Como dato curioso, os diré que el 80% de las familias finlandesas acuden a la biblioteca durante el fin de semana, sobre todo en invierno, así los niños se habitúan a la lectura muy pronto y lo asocian con una actividad de ocio que realizan con sus padres. En definitiva, para los fnlandeses, la biblioteca es un espacio de ocio más. A su vez, Finlandia es uno de los países europeos en los que más libros infantiles se editan y el segundo país, detrás de Islandia, con mayor número de libros editados. Además, todos los programas extranjeros de televisión están subtitulados, nunca doblados, así los más pequeños leen incluso viendo la tele, doy fé de ello. Este hecho, les ayuda también a aprender, por ejemplo, inglés más rápidamente. 

Interior de la Biblioteca de Turku (Finlandia)

Bibliotecas públicas finlandesas vs Bibliotecas públicas españolas

Empezamos con datos, no queda más remedio. En Finlandia existen alrededor de 950 bibliotecas, entre bibliotecas principales y periféricas (datos de 2011), contra las más de 5000 que existen en España (datos de 2010), pero, claro en el país nórdico habitan más de 5 millones de personas frente a los más de 47 millones de habitantes de España. Además, hay que tener en cuenta que, aunque se pretende que haya una biblioteca por municipio, en Finlandia hay muchas zonas que, geográficamente, están situadas en lugares muy alejados, para éstos se dispone de bibliobuses que permiten dar servicio a toda la población del país. 

Para hacernos una idea de las diferencias entre unas y otras bibliotecas, voy a remitirme a un estudio que realizó José Antonio Merlo Vega en el que analiza las colecciones de las bibliotecas públicas de la Unión Europea, un dato importante que puede darnos información significativa. Se analizan cifras de, prácticamente, una década (desde los 90 al 2001) y se extrae datos muy interesantes. De este estudio se desprende que, ya en esa época, los servicios públicos de información estaban más asentados en Finlandia que en España; las bibliotecas finlandesas estaban mejor dotadas que las españolas ya que cada finlandés "tocaba" a más de siete volúmenes, mientras que en España no se llegaba al volumen por persona; las bibliotecas finlandesas disponían de un mayor número de libros por habitante (7 libros), mientras que las bibliotecas españolas no llegaban al libro por persona; el número de documentos audiovisuales era mayor en Finlandia que en España; el número de habitantes registrados en las bibliotecas finlandesas era superior que el de las bibliotecas españolas, con una diferencia abismal, de hecho nuestro país marcaba una de las cotas más bajas; el número de préstamos vuelve a ser mayor en las bibliotecas finlandesas y España vuelve a estar muy por debajo; la adquisición de documentos por persona vuelve a ser mayor en Filnlandia y, por último, en cuanto a los gastos por habitante, España vuelve a estar en posiciones inferiores, una vez más, ya que, mientras que las bibliotecas finlandesas gastaban unos 7 euros por persona, las bibliotecas españolas no llegaban al euro. 

Los datos de hoy

Ahora es cuando vais a alucinar. Todos los que se basan en que la diferencia de población es importante, que tengan en cuenta ese mismo dato para valorar la importancia que tienen las bibliotecas en cada país. Mientras que los finlandeses acuden a la biblioteca, según datos oficiales de 2011, diez veces al año, en España no se llega a tres visitas. Otro dato aburmador, el número de préstamos en las bibliotecas españolas ronda los 4.48 por usuario, en Finlandia la cifra está por 18 préstamos por persona. Las bibliotecas finlandesas dieron servicio 57 millones de veces a través de Internet,  mientras que las bibliotecas españolas resolvieron alrededor de 13 millones de consultas web.  No voy a daros más cifras porque estaríamos así hasta el infinito, pero por último, y más importante  la inversión que Finlandia hace a sus bibliotecas es de unos 32 milones de euros, únicamente he encontrado que invierten 58 euros por habitante así que hice las cuentas yo misma, mientras que las bibliotecas españolas están dotadas de casi 56 millones  euros, la diferencia tampoco es tan grande, si tenemos en cuenta el dato poblacional. 

De aquí se deducen muchas cosas. La primera, los finlandeses consideran que sus bibliotecas son importantes para desarrollarse como seres humanos, por ello, acuden a ellas asiduamente. Su hábito de lectura es totalmente diferente y también lo es el uso de las bibliotecas. Respecto a la inversión, considero que es un dato importante porque, en función de éste, las bibliotecas tienen a su disposición muchas más opciones para acercar a los usuarios sus servicios, dotan a estos de más recursos y más documentos. No critico para nada la actuación de las bibliotecas públicas españolas, en general hacen un trabajo espectacular, pero sí critico a los gobiernos porque, en proporción, las bibliotecas públicas españolas están peor dotadas que las finlandesas y, este hecho, es por causa de las políticas gubernamentales. 

Conclusiones


Sólo puedo añadir que, bajo mi punto de vista, hay mucho trabajo que hacer todavía con respecto a los usuarios. Los finlandeses acuden a las bibliotecas prácticamente para todo: leer el periódico, leer un libro, estudiar, consultar cualquier tipo de información a sus bibliotecarios (desde digitalizar casetes, pasando preguntar dónde pueden encontrar una farmacia de guardia, llegando, incluso, a participar en las actividades callejeras organizadas por las bibliotecas), etc... Además, todas las bibliotecas están dotadas de ordenadores, escáneres, todo tipo de material documental, conexión a Internet e impresoras, mientras que en España, según datos del ministerio, de las más de 5000 bibliotecas que existen, sólo unas 4300 cuentan con Servicio Público de Internet. Es curioso llegar a una isla, como Suomenlinna, bastante pequeña y con una población reducidísma, y ver cómo su biblioteca está dotada de todo lo que necesita el usuario.


Interior de la Biblioteca de la Isla Suomenlinna (Helsinki)

Además, tengo constancia de que los bibliotecarios españoles se desviven por dar a conocer sus centros de trabajo, por ayudar a los usuarios, guiarles, y son verdaderos profesionales, pero parece ser que no es suficiente porque los españoles no acudimos a la biblioteca tanto como los finlandeses y seguimos relacionando éstas con ámbitos de estudio únicamente, pese al esfuerzo que, reitero, realizan los bibliotecarios españoles. Creo que este hecho está relacionado con nuestro sistema educativo, la educación que nos dan en casa  y las políticas gubernamentales que son tan escasas que no son suficientes para llegar a un mayor número de usuarios, ya que los bibliotecarios españoles son expertos ya en organizar actividades de animación a la lectura, llevar a cabo exposiciones, reuniones y conferencias en sus bibliotecas, etc. Acciones, todas ellas, que se realizan también en las bibliotecas finlandesas

Lo que tengo claro es que, con la maldita crisis, los presupuestos dirigidos a las bibliotecas públicas, y al ámbito educativo, en España están bajando hasta niveles increíbles y, como podemos ver con el caso de Finlandia, las políticas han de ser totalmente diferentes. La educación y las bibliotecas son extremadamente importantes en el país nórdico y, de hecho, no hacen más que mejorar ambos ámbitos, básicamente porque lo consideran primordial para que sus ciudadanos sean libres de pensamiento y capaces de emitir juicios críticos y mantener un espíritu reflexivo respecto a todo lo que les rodea. 

Los gobiernos han de aprender mucho del sistema educativo y bibliotecario de Finlandia. Las diferencias son tan brutales que, nuestros jóvenes, no podrán competir en igualdad de condiciones con, en este caso, los finlandeses. No nos queda más remedio que reflexionar sobre ello y cuidar ambos ámbitos y todos los relacionados con la cultura. 

Para más información: 

- Libraries.fi: Encontraréis toda la información que necesitéis sobre las bibliotecas finlandesas (en inglés) junto con las estadísticas que hemos comentado

1 comentario:

  1. La verdad es que es una pena que en nuestro querido país la educación y la cultura se consideren gastos menores y el primer sitio donde recortar. En Aranjuez, la biblioteca todavía no cuenta con OPAC (bastante con que el catálogo está informatizado, aunque no de acceso público), y la colección... bueno, podría estar mejor, aunque yo le saco buen partido (un par de libros mensuales más menos). Aún nos quedan muuuchos años para estar siquiera un poco cerca de los números finlandeses.
    Un saludo!!! Mariano "Troloró"

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